Certificación HQE

La Certificación Haute Qualité Environnementale (HQE) es uno de los estándares más completos de sostenibilidad en la construcción a nivel mundial. Esta certificación, creada en Francia hace más de 20 años, evalúa múltiples aspectos de un edificio o infraestructura, desde su eficiencia energética hasta el confort y la salud de los usuarios. Este enfoque integral ha permitido su expansión internacional, siendo reconocida en más de 26 países y utilizada en más de 530,000 edificaciones.

¿Qué evalúa la certificación HQE?

HQE valora tanto aspectos medioambientales como el bienestar de las personas que habitan o trabajan en los espacios certificados. El 50% de los parámetros se enfocan en el medio ambiente y la energía, mientras que el otro 50% está vinculado a la calidad de vida, salud y confort. Entre los aspectos clave que se tienen en cuenta están:

  • Temperatura y humedad en el interior del edificio.
  • Orientación de la construcción.
  • Emisiones de radón u otros componentes químicos.
  • Proximidad a servicios públicos, como transporte, puntos de recarga de vehículos eléctricos o espacios para bicicletas.

A diferencia de otras certificaciones como Passivhaus, que se centra únicamente en la eficiencia energética, HQE también evalúa el entorno en el que se ubica el edificio, garantizando que esté bien conectado con servicios esenciales.

Gestión sostenible y eficiente

La certificación HQE también promueve una gestión inteligente de los recursos, evaluando criterios como la gestión del agua, energía y residuos, así como la seguridad y satisfacción del usuario. Además, ayuda a prolongar la vida útil de los edificios y a reducir los costos de mantenimiento, lo que puede representar una ventaja competitiva en el mercado.

Tipos de proyectos que pueden certificar HQE

Uno de los aspectos más versátiles de HQE es que no se limita a edificaciones residenciales. Esta certificación también puede aplicarse a:

  • Infraestructuras viarias, ferroviarias o subterráneas, como autopistas, túneles o estaciones.
  • Instalaciones de energía renovable, como plantas solares, eólicas o hidráulicas.
  • Sistemas de transporte de mercancías y personas, desde trenes hasta puertos y aeropuertos.

Algunos ejemplos de proyectos certificados incluyen la estación de esquí del Grand Tourmalet y el centro de operación de autobuses de Amiens Métropole, ambos en Francia.

Expansión internacional de HQE

La certificación HQE ha logrado una notable expansión internacional gracias a la agencia Cerway, creada en 2013. Esta agencia trabaja con socios locales en diversos países, como Brasil, Líbano, Canadá, y Marruecos, y adapta los esquemas de evaluación a las normativas y condiciones locales.

A pesar de su presencia global, en algunos países como España, la demanda de certificaciones HQE aún es baja. Sin embargo, se espera que esto cambie debido a las políticas de sostenibilidad que impulsa la Unión Europea, basadas en estándares como HQE y el DGNB System alemán.

Futuro de la construcción sostenible

El Pacto Verde de la Unión Europea establece la necesidad de renovar y mejorar la eficiencia energética de los edificios. Según la Comisión Europea, más del 40% de la energía en el continente es consumida por los edificios, por lo que se ha pedido duplicar los porcentajes de renovación, con especial atención a viviendas sociales, escuelas y hospitales.

La certificación HQE no solo garantiza un mayor rendimiento energético, sino que también promueve el diseño de edificios que sigan principios de economía circular, protección climática y digitalización.

En resumen, la certificación HQE representa un estándar completo y exigente que impulsa el desarrollo de infraestructuras sostenibles, no solo en términos medioambientales, sino también en el bienestar y confort de las personas. A medida que los países avanzan hacia modelos de desarrollo más sostenibles, la adopción de esquemas como HQE se convierte en una herramienta clave para lograr un futuro más verde y saludable.